Que el corazón te palpite a cien por hora. Recuerda que llorar no suprime dolores. Que sueñes pero que no se te olvide volar. Súbete a lo más alto y que si tienes que bajar, baja. Disfruta, pero camina y no te detengas en el camino. Si tropiezas, te levantas, aunque sepas que volverás a tropezarte. Nunca dudes y sobre todo que no se te olvide, que aunque soñar sea gratis, hace falta principalmente una cosa, para soñar primero hay que sonreír. Y sin esto, no puedes cumplir nada de lo anterior y sin sueños la entrada está PROHIBIDA aquí...



sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz 2012

Trecientos sesenta y cinco días han recorrido un dos mil once, como días tienen todos los años. Y maldita costumbre que tenemos de cada treinta y uno de diciembre hacer memoria y balance de un año terminado, de lo bueno, de lo malo, de lo que vino y se fue, de lo que se quedó, de lo que no llegó, de lo que pudo y no fue, del que habría sido si… Y ahí nos quedamos en el “y sí…” Esperando siempre, siempre que el próximo año sea muchísimo mejor, en todos los aspectos. Y me pregunto yo, ¿Por qué le pedimos tanto al año nuevo? Crecer y vivir, pero vivir felices. Casi siempre lo mismo. ¿Habéis visto la película más allá de los sueños? Creía que todo lo que sus sobrinos mencionaban en sus cuentos se cumplía sin darse cuenta que lo que se cumplía no era lo que sus sobrinos querían, sino lo que la vida le había deparado. Utilizaba sus sueños para creer tener un futuro mejor hasta que se propuso cumplirlos. No se vosotros, pero yo cuando deseo algo con todas mis fuerzas y se cumple soy la chica más feliz del mundo. Pero también es verdad que cuando deseamos algo y esto no se cumple llegamos a cansarnos de esperar y decepcionarnos. Mi anterior año pasó de ser el más fantástico a ser uno de los peores, de aquel año aprendí sólo una cosa, lo fácil que resultaba perder lo que uno había creído que tenía para siempre, que amar es destruir y que ser amado es ser destruido. Decidí entonces hacer un borrón y cuenta nueva, olvidar algo que quisiera o no había pertenecido ya a mi vida, hasta que me preguntaron que por que decidí que el pasado estaba olvidado cuando viviré de él el resto de mi vida. Lo único que le pedí exclusivamente al dos mil once era absolutamente nada, vivir mi vida sola y sin preocupaciones. Por lo que caí en la cuenta que cuando no pides nada y llega solo eres igual de feliz o incluso más que cuando deseas algo con todas tus fuerzas y se cumple. Y si tuviera que hacer balance de mi dos mil once diría que ha sido perfecto para lo que yo esperaba de él. Por fin llegó mi perra nueva (la deseé con todas, todas mis fuerzas, tardó un año y medio pero llegó). Un verano diferente a lo que siempre había odiado, playa, mucha playa, windsurf y playa de nuevo, amigas, mis amigas de siempre. Volví a vivir aquel sentimiento que tanto me negué a que volviese a reaparecer en mi vida, pero se cumplió mi promesa, quien apareciese tenía que desaparecer. Aunque desapareciese de mi vida y perteneciese a ella ya de otra forma, porque se que por mucho que lo negara es el especial de mi año, de este año. Cambié por completo aquella mentalidad de “el amor es una mierda” para convertirlo en “mi error no fue tenerte, sino quererte”. Olvidé al fin a aquella persona que algún día todos creemos que es el amor de nuestra vida. Y acabé mi dos mil once como mejor se puede acabar, con los míos, como a mi me gusta. Y me voy feliz a la cama, porque sé que mañana será un día más y que en mi vida aunque aparezca un nuevo feliz dos mil doce se que no habrá cambiado nada, y a mi me gusta eso.

¿Sabéis que le pediré a mi dos mil doce en el brindis?
Absolutamente nada, me gusta lo inesperado
Porque  lo que no quiero, lo cojo con más fuerza.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Me aburría de tanto pensarte.

"Y un dia descubrirás que mirar hacia atrás habrá dejado de doler"
Exactamente pensaba eso todas las mañanas, hasta que la indiferencia se apoderó de mi, creia que el tiempo es quien lo puede todo, pero en realidad es del olvido de quien nos tenemos que olvidar.

No supe que era el olvido hasta que descubrí que era eso lo que debía hacer. Llovía, aquel día llovia mucho y en cambio hacia calor, el aire olia a asfalto mojado y me encantaba. Era un día de esos de quedarte en casa viendo todas las películas posibles y soñar con historias imposibles que nunca te sucederán. Y yo estaba harta de películas románticas, queria la realidad de mi vida, y la verdad era que estaba sola, como ayer y como hace más de algún que otro año y no me importaba, era un día de no tener tiempo para echar de menos alguien. Asi que cogí a mi perro, mis catiuscas, mi ipod y mi paraguas y salí a conocer mundo. El mismo mundo que veian mis ojos durante todos los días. Y me senté. Empapada tanto mi perro como yo. Y sonreía, algo estaba cambiando por fin en mi. Levanté la mirada, dispuesta a mirar la bahía, pero alguien se puso en medio y decidido, sin preguntar tocó a mi perro. Este casi siempre suele morder. Y yo se lo comenté después, solo me respondió que posiblemente, pero que no había sucedido. No se si estaba más extrañada si porque mi perro no le hubiese mordido o porque el también hubiese salido a pasear con aquel tiempo. Y desapareció, tan rápido como fue nuestra conversación. Ahora cada vez que llueve voy al banco de la bahía haber si ha vuelto a dar una vuelta en un loco día de lluvia, soñar sigue siendo de locos. Porque para ser claros, quien ha podido conmigo ha sido la lluvia, pues la herida de mi corazón ha dejado de llorar.

PD: Que mejor perfume que el olor a lluvia...

sábado, 1 de octubre de 2011

No sé si me perdiste, te perdí o nos perdimos.

Hace 15 días se fue oficialmente para mí el verano. Septiembre es un buen mes, comienza la rutina de nuevo, otra vez a cerrar ciclos y a ser la chica ‘aplicada’ después de intensas vacaciones, sobre todo estas. Hubo un momento en el que no dejaba de pensar que el verano estaba terminando y que para ser una de las estaciones que menos aguanto no quería que pasara, extraña de mí. Un día, otro y otro… hasta que se acabó. Hoy me he dado cuenta de que es Otoño, no por el tiempo, hace más calor que en pleno verano, sino porque aunque hiciese ahí fuera 30 grados caían algunas hojas al suelo, unas poquitas y me puse a pensar que entonces el árbol debe estar triste, como si fuese a perder a su Sol poco a poco. Como que noté en mí cierta tristeza por un cambio de estación a otra.
Dicen que hay amores eternos que solo duran una noche. Y yo no creo al tipo que dijo aquella frase, si es eterno no termina. No voy a decir que conocí al chico de mis sueños, porque eso no existe, pero si que en una sola noche encontré a un tipo parecido al de mis sueños. Y puede que hoy sea Otoño, que él haya durado una sola noche, que entonces desapareciera de mi vida y que probablemente no vuelva ya a ella, pero tengo una cosa clara, yo no se como sienten ustedes pero yo soy de las que digo ‘voy a dormir’ y a oscuras me quedo pensando en esa persona…

PD: Mi chico de verano a veces da señales de vida,
y quizás me haga feliz. Pero el verano viene y se va
y mi amor cambia en cada estación.

martes, 6 de septiembre de 2011

Despiértame cuando Septiembre termine

Septiembre. Vuelta a la rutina, a la que siempre digo que jamás me abandona. No sé bien por qué, pero septiembre me apasiona, me llama la atención. Este, como otros es bien distinto, por primera vez deseo quemar unos apuntes como cualquier otro que haya tenido que estudiar para septiembre, mañana es el día de la muerte. Ahora de mientras suena Wake Me Up, When September Ends-Green Day, ¿que irónico verdad?, pero cada vez que escucho esta canción recuerdo el septiembre pasado, un año, quien lo iba a decir, que rápido pasa el tiempo. Quizás igual por eso hoy estoy tan extraña. Le he vuelto a ver, esta vez bien, hemos hablado y si te digo la verdad, creo que he cambiado. O yo o mis sentimientos. Me habló de su vida y preguntó por la mía, no me hizo falta preguntarle nada para contarme que era feliz con otra, lo miré y no contesté, siguió y a mi no me importó. Yo no le conté nada, no le dije que había conocido a alguien, que en realidad no era nadie pero que había conseguido cambiarme e ilusionarme de nuevo. ¿Por qué debía contárselo? Al menos yo quiero seguir teniendo mis vacaciones oficiales hasta el 19 de este mes, y para colmo me han robado un día. He sido un poco borde, pero ya tendré nueve meses por delante para dejar de serlo. Y se ha dado cuenta, me dijo que estaba enfadada con él pero que no recordaba porqué, entonces si el no lo recordaba, yo mucho menos. Me alegro de que sea feliz, de verdad. Es más aún recuerdo cuando le dije que le iba a querer hoy y siempre, pero hoy se termina y mañana será otro día. Mañana a la noche cuando esté en el avión rumbo a Murcia quizá recuerde algo de él, como aquella noche en la que estando allí me prometió la Luna. Pensé que nunca, nunca lo iba a superar, que no encontraría alguien que pudiera superarle, pero ¿sabéis? He aprendido a diferenciar entre querer y tener recuerdos. Será uno más de los eternos, pero nunca uno más de los desconocidos. No se trata de cuanto se dura, sino de la intensidad con la que se vive. Y sí, quizá por la intensidad con la que viví aquella historia (y digo aquella porque hace mucho que dejó de ser ésta historia) me costó volver a la realidad de mi mundo, hoy se una cosa, me voy a ir a la cama queriendo tener a alguien a mi lado. Ha pasado un año de mi promesa y yo también necesito oír otra vez, buenos días vida.



PD: Si terminas o no, que no sea como el anterior
hace mucho que dejé las lágrimas
por una sonrisa cada día, por un olor
diferente en cada amanecer y por unas
nuevas sábanas cada anochecer.

lunes, 22 de agosto de 2011

Enfermos de pasión, la luz del día los separó...

Llevo mucho sin escribir, no por nada en especial, necesitaba vacaciones de mí, de tener lo justo y necesario. Lo conseguí y en cambio cambié yo. Había pedido que el amor se fuera de mi vida y así sucedió. Me pedí un año entero libre, persona feliz que conocía debía pasar a desconocido y he de decir que después de un año lo cumplí a rajatabla. Empecé a dejarme tiempo para mí, en no pensar en alguien que pudiese cambiar mi felicidad y sabes, creía que era conseguir lo imposible pero también sucedió. Empecé a odiar el verano como intentaba odiar a la persona que más quería en la vida y pasó, como de rápido recorre una estrella fugaz el cielo en una noche de verano. Y de repente ocurrió, ya no le quería, como cuando te dicen que pidas un deseo a la hora de soplar la velas, puedes pedir lo que quieras que aunque te haga feliz sabes que no se va a cumplir.
Tomé mi tiempo en el amor, no digo que este sea una mierda (hubo un tiempo que sí) sino que decidí que muriese un tiempo en mí y así era como dejaba escapar todo lo que en su momento debería atrapar. Una promesa es una promesa, siempre.
Creo que una noche sin Luna es como no tener un amor en verano, no sé bien porqué. He conocido a alguien, nada especial, suponía ser un desconocido más, un mensaje hizo de otro, otro más. Te echaba de menos, no a ti, dejaste de ser hace mucho parte de mi. Te echaba de menos felicidad, pero felicidad de amor, ya se que no del verdadero, sino de amor de verano por muy pequeño que este sea. ¿Y esto? ¿De verdad  todo esto era así? No sé si volveré a verte, porque aunque nuestros caminos sean totalmente diferentes no digo que no me importaría cruzarme algún día de estos por tu vida, solo para recordar que después de un año me había olvidado de mi promesa, que cogí un autobús en los que recorrí unos cuantos kilómetros para volver a rozar unos labios que sabía perfectamente a que sabían y de repente como vino se esfumó. No sé que demonios has cambiado en mí, pero en mi piel sigue todavía tu perfume…



PD: Hice de mi vida un yo continúo
y no me dí cuenta que para ser yo
debía seguir escribiendo y no dejarlo atrás.
Fijáte, aparece alguien en mi vida y todo cambia.
Gracias maldito verano.

lunes, 18 de julio de 2011

25 de Noviembre de 2010

Me he reído cuando creía no poder hacerlo, he hecho amigos que me han marcado para siempre, he amado y he sentido que es ser amada, he perdido muchas cosas pero se que siempre encontraré algo mejor, he aprendido a luchar sola cuando más difícil se está en el camino, he sentido el sabor amargo de unas lágrimas, he llorado cuando debía hacerlo y  también cuando no debía, he aprendido a gritar y calmarme, he sentido sentimientos preciosos pero también he sentido odio y dolor, he conocido partes de mi que ni siquiera yo sabía que existían, he conocido el rencor y el orgullo, he descubierto que la paciencia existe, he conocido la ironía, pero también he conocido el perdón. He conocido a gentes perfectamente imperfectas pero fundamentales en mi vida, a gente que olvidaré rápidamente y a gente que no serán tan fáciles de olvidar. He conocido el sabor de un beso y el calor de un abrazo. He aprendido que es eso de echar de menos y echar de más. He sido criticada y he criticado, he perdonado y me han perdonado, me he tragado el orgullo cuando debía hacerlo y me he arrepentido de cosas que he hecho. He sentido lo feo que es sentir un ataque de celos, pero también aprendí a controlarlos. He confiado cuando no debí hacerlo y confiado cuando si debía, pero también he desconfiado. He descubierto que la perfección existe al igual que descubrí que no dura para siempre. He aprendido a ser un ser diminuto entre tanta multitud.. Pero sobre todo he aprendido a vivir sabiendo que el dolor estará de una forma permanente siempre en la vida, pero si tuviera que quedarme con algo diría que me ha encantado conocer un sentimiento tan profundo y complicado de sacar como es poder demostrar a alguien que es lo más importante en tu vida por mucho que un día sepas que desaparecerá de ella. Nunca  antes comprendí lo necesario que es un te quiero en la vida de alguien, principalmente en la mía, aunque a veces, como ahora, se necesite olvidar de vez en cuando todos los sentimientos y seguir con tu coraza de todos los días. Y tengo claro que una de las mayores cosas que aprendí  de la vida y que nunca olvidaré es que por muy oscuro que esté el día no hay nada más bonito como sonreír a la tristeza, simplemente porque nadie más que tu va a poder contigo, que el dolor es parte de la vida y sólo por eso luchar para ser feliz de nuevo hace que sea bonita…

PD: Diciembre, Enero, Febrero, MARZO...
podrán pasar los meses y mi coraza sigue en pie.
No te echo de menos, nada.

jueves, 23 de junio de 2011

Soy un corazón en paro

Nueve meses. Comienzo de un nuevo curso, y tras empezar el primer día de curso perdiendo a quién de momento creo que es el amor de mi vida, toca acostumbrase a una nueva rutina. Hay un problema, no me gusta que me regalen algo para quitármelo después. No se acostumbrarme a las cosas rápido, el tiempo es tan rápido que no consigo alcanzarle. Nueve meses. Es lo que llevo con mi coraza de el amor no existe puesta. He sufrido subidas y bajadas, mi vida es como una montaña rusa, con muchas bajadas, las máximas posibles. Nueve meses. He llorado cada mes un poquito y en cambio siempre por lo mismo. Nueve meses. He perdido no solo llorando por amor, he perdido amigos, todo de golpe. Nueve meses. He ganado soledad. Nueve meses. De infelicidad pura, y felicidad en cambio cuando él me hacía reír, siempre él. Nueve meses. Aun siguiendo dependiendo de él, manejándome a su manera. Nueve meses. Sufriendo y en cambio yo no cambio. Nueve meses. De abrazos sin besos de buenos días, pero de sus abrazos. Nueve meses. De su necesidad. Nueve meses. De nuevos amigos, de risas en clases y experiencias nuevas. Nueve meses. De acostumbrarse a convivir con el dolor día tras día, hay cosas que parecen no querer cambiarse. Nueve meses al fin y al cabo de amor, de amor del de verdad, porque han pasado nueve meses, y he seguido a tu lado sin estar contigo, día tras día, aguantando nuestras broncas, viendo lo indeseable para cualquier mujer que ame y no sea correspondida, aconsejándote lo que yo no debería hacer, preguntarte que es lo que te ocurre cuando debería haberme marchado, y hoy me pides vacaciones, vacaciones de mi, porque te hacen falta, porque nos hace falta tres meses dejando de ser nosotros. Vacaciones de abrazos, de broncas, de miradas extrañas, de peleas de tartas, de celos tontos, de besos confundidos, de arrepentimientos, de te necesito y no puedo, de te quiero pero no debemos, de te extraño y te olvido, de me enamoro de otra y te quiero a ti. Vacaciones. Vacaciones sin ti, suena diferente, suena raro…



PD: Y si decides volver yo no estaré aquí esperando...

PD2: He creado un nuevo blog, con textos algo más cortos, por si quereís echarle un vistazo
http://corazondetintaazul.blogspot.com/

domingo, 19 de junio de 2011

Verano VS Invierno

El calor del Sol, la atracción de aquella agua salada, un cielo despejado… Señal de que se acerca el verano y yo sinceramente no le tengo ganas, al menos no como anteriores veces, no se que le podrá diferenciar de los demás, por mi podríamos estar en invierno, prefiero el frío al calor, el olor a lluvia, las tardes de películas, de cine con las amigas, de vestidos con medias tupidas, de ganas de viernes para joderte los lunes, de capas y capas de ropa, sin preocuparme si tengo pelos y toca depilarme, si tengo que darme crema solar para no quemarme y después la crema hidratante para no pelarte, de joderte si de repente comienza a llover y ni tus pantalones cortos ni tu camiseta de tirantes pueden cubrirte a menos las dos cuartes partes de tu cuerpo, de no olvidarte las gafas de sol porque éste apenas me deja ver. Me gusta el invierno, soy rara, pero si tengo frío puedo encontrar unos abrazos que den el calor que necesito, en verano el calor me agobia, puede conmigo, los abrazos son innecesarios. En invierno echas de menos a todo el mundo, y en cambio lo que más me gusta del verano es que no echas de menos nunca a nadie. Lo bonito es que el tiempo sea fugaz, que vuele rápido, que cada día sea mejor que el anterior y que tras tres bonitos meses este de pronto se acaba y las historias terminan, por eso no me gusta el verano porque tiene un final y la rutina en cambio siempre, siempre vuelve. Es la única que sigue esperándome tras haberla dejado de lado. Hoy, ahora, de lo único que tengo ganas ahora es de ser libre, pero libre de mi misma, de verdad, de cómo hace mucho tiempo que no lo soy.



PD: Y como no queda otra, bienvenido verano...

viernes, 20 de mayo de 2011

Lo malo de los besos es que crean adicción.

Ahora que por fin he encontrado lo que quería tengo miedo, no sé exactamente a que, pero lo siento. Tengo un chico a mi lado disponible siempre que nos apetezca a cualquiera de los dos, sin ataduras, sin riesgos a traicionar, es más está permitido y por supuesto nos abstenemos a decir falsos te quieros. Hay besos, abrazos y a veces un poco de sexo, pero todo sin sobre pasar el límite. A pesar de todo esto sigo siendo libre y me siento prisionera de algo. De algo que un día decidí dejar de sentir, y no, no quiero que vuelva, tiene que seguir apartado, me lo exijo. Quiero ser libre de mi misma y no mirarte a los ojos y empezar a ser feliz, eso ocurrió hace ya tanto que no logro recordarlo con claridad, cuando dependía del factor amor.  He cambiado (hoy lo dudo). Hay cosas que es mejor no volver a vivirlas. Pero me apetece, me apetece un montón olerte, comerte, decirte que estás tan guapo como siempre, dejarte marcado y engañarnos diciéndote que eres propiedad privada. Me apetece verte, sentirte un poco, y sonreírte. Me apetece que me digas que no te mire así, que me digas que no sea mala. Me apetece decirte que qué bien hueles hoy, hoy y todos los días, y decirte que no, que no te quiero  nada, absolutamente cero.





PD: Resulta terrible destruir un día
 todo aquello en lo que uno creyó,
pero más complicado resulta
construir un futuro sobre
otros cimientos...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Tu has llenado mi vida, pero yo solo soy un capítulo de la tuya


Podemos seguir recordando el pasado, pero tengo perfectamente claro que eso no nos hará volver a él. Podemos seguir riendo juntos, seguir poniéndonos motes, hacernos cosquillas o vivir aventuras con otras personas. Podemos continuar escribiendo nuestra historia, aunque sea un sin ti pero contigo. Y sabemos que en cambio hay algo que no va a cambiar, cada noche nos acostamos sabiendo que seguimos sin volver a ser nosotros, que hace mucho que dejamos de serlo y que nunca más volveremos a ser un tu y yo. Continuemos confundiendo te quieros, vamos a utilizarlos de forma equivocada. Sigamos con tiritas en las heridas para que no se infecten nuevamente. Drogemosnos de sentimientos fugaces y vivamos una vida de extraños . Hace tiempo ganamos, ayer perdimos y hoy ganamos perdiendo.


PD: Saberlo es la parte fácil, decirlo en alto la parte dura.

lunes, 9 de mayo de 2011

Solo estoy borrando lo que un día te hizo daño

- ¿A cuántas has amado antes que a mi?
+ A ninguna
- ¿Y después? ¿A cuantas has amado después de mi?
+ No consigo encontrar a nadie que se parezca minimamente a ti.



 

PD: Y en cambio yo cada día procuro enamorarme de alguno diferente

viernes, 29 de abril de 2011

Olvidé olvidarte, como antes, como siempre.

Semana Santa. Vacaciones, y no vacaciones sin más. Vacaciones de ti. Vacaciones de mis sonrisas. Días de sonrisas a secas, de porque sí. Y me gustan las vacaciones, y más estas, porque en un mes nos perderemos de vista, y tres meses sin ti. Se que sobreviviré sin ti. Llevo siete meses aguantando, no me preguntes exactamente el que. Pero no es fácil olvidarte, y mira que me lo he propuesto, pero nada, parece algo imposible. Y se que sigues siendo algo importante en mi vida, después de más de un año sigues ahí, como si el tiempo no pasara, como si quisiera recordarme que fue de ti de quién me enamoré y que no debo hacerlo de ningún otro. Y aunque nuestra historia haya seguido escribiéndose aun con ella terminada yo también necesito un descanso, como unos buenos escritores que se quedan sin inspiración y necesitan desconectar, relajarse, viajar, conocer cosas nuevas. Y pido y exijo vacaciones de ti.  Porque yo también quiero vivir, por mi, o por ellos, o por quien sea. Y si te olvido, pido también no volver a verte, porque entonces estás vacaciones no habrán servido para nada y entonces pasaría como en carnavales, en navidad y pequeños puentes, lo de siempre, tan intacto como nunca, tan duro como siempre. Y no veo el momento de que esa vela se haya consumido por completo...




PD: Cuenta atrás, solo me quedan tres días.
Necesito mas, no he desconectado demasiado.
Sigo dependiendo de ti.
Sigues siendo la razón de mi sonrisa.
INÚTIL.


martes, 19 de abril de 2011

La seguridad lleva al fallo, es de ti de quién no debes fiarte. Nunca digas nunca pues aquel nunca puede cambiar tu vida para siempre. O sonreír eternamente o joderla por completo. Se insegura, pero actúa y si te equivocas sigue caminando...

lunes, 18 de abril de 2011

Y sintigo a veces soy feliz...


Pelea de tarta de chocolate, si alguien me viese diría que si me he duchado con la tarta, pero solo puede verme él, el culpable de que estemos los dos manchados de tarta, creía que esto solo ocurría en las películas. Hay un problema, esto es un guión mal escrito, hace mucho tiempo que dejamos de ser unos enamorados, dejamos que el otro ya no fuese el culpable de nuestra felicidad y decidimos caminar cada uno por su lado. Explícame entonces porque esa noche noté tus ojos clavados en mi, como si me mirases de la misma manera que antes, que porque nos pusimos a  recordar el pasado en tu cuarto, dime porque acabamos en toalla en un cuarto de baño, explícame porque no pasó nada y en cambio quería que pasara, dime porque he sonreído como hacía tanto tiempo que no sonreía contigo, dame una sola razón de que sigas siendo la razón de mi sonrisa, de que un día de pronto me odies y otro también, dime que debo hacer para olvidarte sin necesidad de poner en mis ojos una venda, explícame porque tengo celos del aire, que porque tengo celos hasta de la lluvia…








PD: Tengo ganas de ti, mas que nunca. Y no debería.
Hubo un día que dije, no puedo estar aquí siempre.
Hoy en cambio, lo dudo.

domingo, 17 de abril de 2011

Ni yo misma supe terminar esta historia

3 de marzo de 2011

Querido diario:
Ayer mamá me dijo que papá ha muerto en un accidente de coche y que el conductor con el que chocó iba borracho, pero que este hombre salió ileso. Estas cosas hacen preguntarme si de verdad existe alguien ahí arriba, sea quien sea, para cuidarnos y protegernos. Me hace creer que en realidad si que he cometido más errores de los que pensaba, que mi ángel me está haciendo pagar uno a uno mis fallos. Aunque no se si me merezco esto, no creo que mi cuerpo tenga tantas reservas de agua, se me juntan las lágrimas, y si tanto me he equivocado en mi vida creo que con llorar por una sola persona me era suficiente, había captado la idea de que no soy buena. Se han marchado para siempre mis dos chicos, los dueños de mi vida, se ha marchado el hombre que me hizo crecer como persona, aquel que me acompañaba a mis entrenamientos de patinaje, aquel que intentaba castigarme pero que nunca podía, aquel que siempre decía que quien quisiera verme que viniera a casa, aquel que cada vez que se aburría en el trabajo decidía llamarme, aquel que siempre reía, la última sonrisa viva de mi vida se ha marchado y no puedo pedirla que vuelva. Al igual que se fue el dueño de mi corazón los dos se han marchado sin avisar, sin pedirles si quiera si quería que se marcharan, y sin poder decirles que estén donde estén seguiré echándoles de menos. Creo que hoy toca ir al acantilado, allí donde siempre me he despejado, mi rincón secreto, otro de nuestros rincones secretos, donde siempre me decía que no me acercara que tenía miedo de que me cayese y que si me iba de su lado de esa manera el moriría, como si creyese que repente la marea iba a subir y me arrastraría hasta al fondo, nunca se fiaba de mi, no me creía siempre que le decía que no quería marcharme de su lado. Y eso voy a hacer hoy, voy a dejar que sea el propio acantilado quien acabe con mi vida, no esperaré a que suba la marea, no hay tiempo para esperar porque mi vida no tiene sentido si la única sonrisa iluminada que me quedaba en vida  también ha decidido abandonarme, yo me voy con ellos. Se que no debería hacerle esto a mamá, pero mi corazón no puede más, quiero volar, desaparecer, dejaré que sea el viento quien me lleve donde quiera, porque se que al menos sin vida dejaré de llorar y que no necesitaré treinta segundos para salir a flote porque se me ha olvidado nadar y no hay un salvavidas que llegue cuarenta metros desde arriba al fondo del acantilado. Fíjate, en marzo comenzó todo y hoy después de una larga historia escrita decido irme, quizás el duro invierno a podido conmigo. Moriré al menos por quien más he querido en esta vida, por mis dos hombres, no me deis las gracias pues seré una vida menos por la que preocuparse

PD: Se que no puedo decir adiós cuando ni siquiera me he marchado. Y si mañana vuelvo, no tuve la fuerza de voluntad de acabar con mi vida porque se que al menos mamá me necesita en este mundo…

miércoles, 13 de abril de 2011

Y de pronto un día suelta tu mano

27 de febrero 2011

Querido diario:
Una semana sin escribir. Bueno al menos no han sido veinte sin dejar una de mis muchas huellas por aquí. Tengo una buena noticia, he roto mi rutina, se que no soy la misma de antes, no soy aquella chica que siempre decía que la rutina mataba nuestra vida poco a poco, que la destruía, bueno si sirve de algo sigo con esa idea en la cabeza, pero cuando te estás hundiendo y no tienes a nadie que utilice un salvavidas para salvarte es difícil seguir nadando, es como quedarse sin aire, como si solo tuvieses treinta segundos para salvar tu vida en los que veinte intentas salir a flote y diez te preguntas si de verdad vale la pena seguir intentándolo, porque quien sabe si igual es mejor lo que te espera que lo que te está esperando en tierra. Pero a lo que iba, he conseguido salir de casa, pero a donde he ido igual no te gusta tanto. He ido al muelle, allí donde compartí demasiadas sonrisas, donde hice promesas incumplidas, donde pedí deseos imposibles, donde soñé lo inalcanzable, pero donde sin lugar a dudas aprendí el significado de la palabra amor. He comprobado que ahí sigue escrito en el tercer tablón empezando por el final la palabra te amo. Un año ha pasado desde que lo escribió solamente para mi y no se ha borrado, al menos hay algo que sobrevive a nuestra historia rota. A veces me olvido del paso del tiempo, ni te imaginas cuantas horas he pasado allí sentada, sumergida en mis pensamientos, mirando a lo lejos siempre la misma línea horizontal, como si me evadiera del mundo, como si por tener el culo ahí quieto me hiciese sentirte otra vez. El tiempo corre, se que cada persona tenemos un reloj de arena que tarda varios años en acabarse, como si eso fuese nuestra vida, pues creo que mi reloj de arena se ha quedado estancado, que no sigue el mismo curso como le suceden a las demás personas. No me preguntes porque decido venir hasta aquí, tal vez sea el único lugar en el que recuerde el olor de su cuello, tal vez aquí sepa exactamente como eran sus manos recorriendo mi tripa, tal vez aquí sienta el calor de sus labios rozando mi oreja, tal vez aquí nunca tenga frío porque fue aquí donde prometió que siempre me abrazaría cuando tuviese frio. Pero por mi bien decidí guardar mis recuerdos en una cajita, vine hasta aquí para enterrarlos hace seis días y aún así sigo recordando día a día que en algún momento lo fui todo en su vida y que por suerte eso no podrá cambiar nunca. ¿Y sabes porque he seguido yendo allí? Porque me gusta machacarme, me gusta saber que fui una estúpida por haber aprendido a querer a alguien para que de pronto se marche de tu lado, me gusta que cada lágrima derramada sea como un día menos de vida, adoro que todas las palabras que nos dijimos se las lleve el viento, como si así nunca se hubiesen dicho. Me gusta creer que todo esto es un sueño, como si en realidad no nos hubiésemos querido nunca. Pero la realidad es muy distinta, he sufrido casi tanto tu ausencia que a veces creía morir por lo que me he odiado por dejarle que un día sus labios me susurrasen un te amo. Pero en cambio lo que más odio es despertarme todas las mañanas con el mismo sueño, donde el está aquí, en el muelle, en el tablón tercero, situado justamente encima de las letras que escribió únicamente para mi, repitiendo continuamente la misma frase ‘Perdóname, me equivoqué al abandonarte, yo también te he echado de menos…’


PD: “Lo difícil no es olvidar, sino recordar sin que te duela”. Pues yo quiero dejar de recordar, hay cicatrices que se reabren continuamente y a mi no me gusta…

martes, 12 de abril de 2011

Díficil caminar sin ti...

20 de febrero 2011
Querido diario:
Veinte días llevo recorriendo este camino, no quiero decir que no le haya recorrido más veces, quería decir que ahora camino sola, por mi cuenta, solitaria. Durante veinte días sigo sin encontrar la verdadera razón de porque no sigues a mi lado paseando como hicimos los trescientos treinta y tres días anteriores, o tal vez no quiera saber porque decidiste abandonarme, de porque elegiste soltarme la mano. He avanzado ochocientos veinticuatro pasos, estoy frente a mi casa, porque ha dejado de ser nuestra. Y hoy, precisamente hoy llueve. Al menos el tiempo es solidario conmigo. Ni para él es difícil adivinar que en cuanto cruce la puerta acabaré tumbada en el sofá, pero que antes cogeré mi helado de vainilla y mientras lo saboree puede que deje caer alguna que otra lágrima recorrer mi rostro. Veinte días haciendo la misma rutina, o igual hoy es un día diferente, quien sabe si igual me da por cambiar y decido preguntar al tiempo que porque hoy está triste, que porque él también está dejando lágrimas mojadas en mi ventana, y si al final lo medito bien le diré que deje de llorar, que ha formado enormes charcos en la carretera y que a consecuencia de eso me han mojado tres coches, o al menos eso creo, ni siquiera tengo ganas de recordar cuantos fueron, sigo encerrada en mi burbuja. Y si no quiere hacerme caso le diré que no es para mi, que me alegro de que llueva, es una buena excusa para no salir de casa. Pero que hay un montón de parejas, felices enamorados, que desean dar un tierno paseo hasta el muelle, acompañados de un brillante día soleado. Al menos ellos tienen ganas de vivir, o tienen una razón por la que vivir. No me queda nada, no tengo a nadie a mi lado nada más despertarme, nadie que me lleve el desayuno a la cama, no tengo a nadie que me diga todas las noches que me quiere  y ni siquiera tengo a nadie que me abrigue cuando tenga frío. No tengo a nadie a quien decirle que me gusta su colonia, pero que más su desodorante. No tengo nadie con quien echar una carrera a pocos metros de la playa, para luego revolcarnos y terminar llenos de arena. No tengo a nadie que me sorprenda en medio de un atardecer con un ramo de flores. No tengo a nadie que me acompañe al acantilado, ni al muelle y mucho menos a la cueva secreta. No tengo a nadie que cuente los pasos que hay de nuestra casa a nuestro rincón secreto, ni que me abrace y mucho menos que me bese y que entre beso y beso me recuerde que somos algo cursis y empalagosos. Pero creo que el problema no es que no tenga a nadie, porque se que por muchos labios bonitos que encuentre por ahí de vez en cuando seguiré echando de menos los tuyos. Es más creo que voy a echar de menos estar enamorada, pero no de cualquiera, voy a echar de menos estar enamorada de ti.
¡Maldita sea! Otra vez me han dado las once, ya he llorado bastante por hoy, seguramente me queden algunas lágrimas más, procurare no pensar mucho, cosa que dudo, si que intentaré no dormirme otra vez a las cuatro, que por fin me rinda el sueño de una vez y que no me despierte porque mi almohada está empapada.
Prometo volver a escribir pronto, se que te abandono últimamente con frecuencia, pero fíjate que a pesar de que mi vida sea el papel no tengo ganas de deslizar el bolígrafo en esta hoja en blanco, pero, hoy lo he hecho, no deberías quejarte mucho. Ni siquiera te lo permito.


PD: ¿Veinte días llorando es demasiado verdad? A mi me parecen los días eternos, que sentirá un vampiro al ver que su vida continúa mientras nosotros inmortales morimos poco a poco…

(Me he presentado a un concurso de literatura en el instituto, lo he dividido en tres partes, y esta es la primera, haber que tal...)

sábado, 9 de abril de 2011

Dicen que enamorarse es de idiotas

No voy a mentir, yo tampoco echo de menos tener a alguien a mi lado, no sabeis lo bien que se vive sola. Sin dar ningún tipo de explicación de lo que haces o dejas de hacer y porque no, quien dijo que probar labios fuese tan... tan... ¿simple? O al menos es que hasta ahora no encontrado unos indicados, unos que me digan, hasta aquí he llegado, voy a parar de vivir, de vivir historias de una noche, que me aburre cambiar el sabor de unos labios, que ahora solamente quiere el tuyo.
Hasta entonces seguiré con lo mismo... prohibidísimo decir 'te quiero'.

PD: Al menos de momento...

martes, 5 de abril de 2011

¿Dónde están las penas que solo eran penas para los demás?


Es hora de cambiar, de dejarlo todo de lado, de reir, de ser la de siempre pero renovada. Vale, no seré la de siempre, he cambiado, para bien o para mal, pero he cambiado. O al menos eso tengo pensado, esa canción que he vuelto a escuchar en mi ipod me ha dicho que es hora de cambios  "Maldito abril, solo viene a recordarte, que ya no eres feliz..."


Y quiero ser feliz, aunque vaya dejando trocitos de mi vida de antes por el camino "¿Dónde están los buenos amigos que nunca se iban a ir?" Y este es el error, que usamos los para siempre para estancarnos en el nunca, todos nos marchamos, quizás me voy demasiado pronto, pero después de más que algún que otro error es hora de marcharme, o es que tampoco soy tan buena amiga que ni siquiera me marcho y sigo aquí, como nunca lo he estado.


PD: Reeplay "Maldito abril, solo viene a recordarte,
que ya no eres feliz...

domingo, 3 de abril de 2011

La primera broma de la vida es tener algo serio

Más sano habría sido el dolor si se hubiese ido temprano y no coger el cariño necesario para olvidar ese puto daño. No puedes lavarte las manos después de tanto dolor causado, olvídalo y sigue caminando. Enamorarse es el fallo, el amor no es para los sabios. Por un amor vivido échalo al olvido y mira por tu familia, a falta de caricias, REINICIA TU CORAZÓN.



PD: Reiniciando...

martes, 29 de marzo de 2011

No puedo decir adiós cuando ni siquiera me he marchado


- Me siento estúpida
- Lo eres
- Pero por tu culpa
- Encima me echas a mi la culpa
- Pues si, porque me siento estúpida por ti. Porque no dejo de creer que no me quisiste.
- Claro que lo hice
- Pero se que no como lo hice yo. ¿Sabes porque me siento estúpida? Porque siento como si hubiese aprendido a querer a alguien para nada, para que cuando más quieras a esa persona ¡zas! Se marche de tu lado. Como si cada lágrima derramada fuera un día menos de vida. Como si muriese cada vez que te imagino con otra. Como si cada una de estas bronca me hablara y me dijera que no fui absolutamente nada para ti. Como si todas esas palabras que nos dijimos hace un tiempo se las hubiese llevado el viento y nunca se hubiesen dicho. Como si todo hubiese sido un sueño, como si en realidad no nos hubiésemos querido nunca. Como si quisiéramos hacernos daño con cada palabra. Es como intentar seguir y no poder. Y me siento estúpida porque no lo entiendo.
- ¿El qué no entiendes?
- Que no podamos ser amigos
- Claro que podemos
- No, no podemos.
- ¿Por qué?
- Porque soy una estúpida enamorada y cuando vuelvas a hablar de una chica acabaremos discutiendo de nuevo por mis malditos celos y tu no te darás cuenta que es por eso y entonces querrás picarme más y a orgullo y rencoroso no te gana nadie, y ese es el problema.
- No es ningún problema, solo son piques.
- Si solo fuesen piques no lloraría por ellos.
- ¿Enserio te hago daño?
- Si no hubieses dejado de quererme sabrías perfectamente que eres la única persona en este mundo que me diga lo que me diga me va a afectar, sobre todo para mal.
- Lo siento.
- No quiero perdones, no quiero volver a saber nada más de ti.





PD: Hasta mañana...

domingo, 27 de marzo de 2011

Gritar que te odio aunque no fuera verdad


¿Sabes por qué no te odio?
Porque soy una vaga y eso es demasiado para mi







PD: Debo hacer algo entonces, te lo mereces.

Te quiero ahora como seguramente tambien te quiera mañana


-         Nunca me había sentido tan protegida y diminuta como cuando te abrazo a ti.
-         Nunca antes habías conocido a nadie que te quisiera como yo.
-         No, mas bien creo que nunca había querido a nadie como te quiero a ti.
-         Pero… es porque soy adictivo.
-         Es porque me haces la chica más feliz del mundo solo con abrazarte, puede acabarse el mundo, puede desaparecer cualquier cosa, que exista cualquier problema que solo con abrazarte a ti es como cuando me voy a dormir y abrazo a mi peluche, estoy protegida del mundo y puede dormir tranquila.
-         Gracias por compararme con un peluche.
-         ¡Pero si tu eres mil veces mejor tonto!
-         Sigo siendo un peluche.
-         Tu crees que a un peluche le diría ¿gracias por hacerme la chica más feliz del mundo?
-         Tal vez.
-         Pues ni lo pienses. Prométeme y que jamás se te olvide, que siempre serás mi peluche preferido, porque te quiero y porque nadie podrá abrazarme y darme calor en plena noche de invierno como lo haces tú, porque tus abrazos son adictivos, y soy la drogata más feliz del mundo.
-         Te quiero princesa.
-         Y yo mi vida.








PD: Y siempre lo haré...

jueves, 24 de marzo de 2011

Suelo escribir mis penas en papel

He vuelto a escuchar esa canción cuando me disponía a salir del metro, de pronto mi corazón ha dado un vuelco, llevaba exactamente lo mismo que llevo sin verte sin escucharla. Creía no sentir nada por ti (ni un poquito) he estado con otros después de nuestra historia, pero tal vez fue culpa del olor de mi compañero de asiento, olía exactamente igual que tu colonia preferida, la que siempre utilizabas cuando quedábamos juntos, pero a mi me gustaba más cuando quedábamos de improvisto porque no la usabas, básicamente lo único que te daba tiempo a echarte era el desodorante, yo siempre con prisas. Y hoy, precisamente hoy, después de escuchar esa canción me apetece escucharla contigo, como solíamos hacer, como cuando corríamos a la playa y de pronto revolcarnos y llenarnos de arena, y olerte a ti, y no a mi compañero, o irte a buscar a casa y decirte que te dieras prisa que se iba a hacer tarde, que mientras volvíamos de la playa decirnos lo cursis y empalagosos que eramos (aunque nos encantara ser así) y dibujar en nuestro camino diario nuestro número o contar los pasos que había de tu casa a la playa y todo esto me lo ha dicho esa canción, creo que echo de menos estar enamorada, pero no de cualquiera, creo que echo de menos estar enamorada de ti. Es más creía que se me daba genial mentirme a mi misma, que todos los últimos labios que he estado besando desde que decidí marcharme de tu lado me harían seguir siendo feliz, como lo era contigo, es más, sigo sin saber que es lo que cambió. Fíjate, tenía que ser nuestra canción quién me hiciese ver que por muchos labios bonitos que encuentre de vez en cuando por ahí sigo echando de menos los tuyos. Pero es demasiado tarde para volver, se que nunca me has perdonado  que me marchara como me marché. (Supongo que yo tampoco lo haría) Al menos hay una cosa que me salva, me quedan los recuerdos, y gracias a ti, no hay ninguno malo.






PD: Aunque nunca es demasiado tarde para nada,
ni para intentarlo otra vez

Dando tumbos he llegado aquí, y no se está tan mal

En dirección a la cocina y con la mirada clavada en el congelador me he puesto a pensar y sabes, he decidido que voy a coger mi bote de helado de vainilla con mi cucharilla especial para ello, que me iré al sofá, que cogeré mi manta preferida y que empezaré a saborear, trocito a trocito mi helado. He llegado a la conclusión de que hoy voy a engordar un poquitín más. Y no me preguntes porque, pero hoy me siento bien.




 PD: Tal vez sea verdad que después de las tormentas llegue siempre la calma..

miércoles, 23 de marzo de 2011

Hoy y siempre tuya



"Querido, solo venía a decirte unas últimas palabras:
Tu y yo fuimos todo, absolutamente todo. Me he dado cuenta demasiado tarde de que esto es un todo o nada, un ahora o nunca. Pero sabes, elegiste bien, el para nada no está tan mal. Los nunca’s me encantan, se me da demasiado bien sobrevivir con ellos. He oído decir que llorar es bueno, pero a mi no me gustan, considero que lo hago demasiado, y más por quién ni siquiera se merece una lágrima (pero ni una). Sabes que soy algo inocente, que me gusta sonreír aunque las cosas vayan mal, que soy de las que lo perdonan y aguantan todo (o casi todo). Pero creo que hasta aquí he podido llegar, me marcho, pero sobre todo con la cabeza alta, por haber aguantando lo que ni siquiera otra persona hubiese podido soportar. Y ya no es un querer o no querer a la otra persona, siempre te he dicho que nunca olvidamos a nadie si no que de pronto las cosas cambian, y supongo que en su día es lo que me tocó a mi, pero yo te dije que te querría siempre, y cuando digo siempre es siempre, por muchas prometas rotas que hayamos hecho ya. Después de todo el dolor es lo que menos me importa, hay cosas que por mucho que duelan consigues sobrevivir con ellas, me importa que no tengamos un termino medio entre los dos y si no puede ser, no puede ser. Antes de que llenaras mi vida de sonrisas tenía una vida y después de ti también sigue existiendo. ¿Sabes? Todavía somos unos niños, no te tengo nada en cuenta, es más, me alegro de que te cruzaras en mi vida aquel día de marzo, y míranos, después de tantas sonrisas y algún que otro sueño incumplido…
¿Miento cuando digo que entre tu y yo solo existe el ‘todo o nada’? Así qué perdóname, perdóname porque un día olvidara como hacerte feliz, supongo que ni siquiera llegué a volver a intentarlo y debí de tirarla toalla demasiado pronto (como siempre). Las cosas acaban, nos gusten o no. Y entre tu y yo no queda ya nada que ofrecernos, al menos por mi parte (pero se que de la tuya mucho menos). Quiero mirarte a los ojos y no ver a un desconocido que un día me dijo te quiero, quiero dejar de mirarte y preguntarme porque narices hemos cambiado, es más, quiero mirarte y no conocerte. Si elijo nada, es nada y eso significa no conocernos, tal vez por eso deba marcharme.
Por último solo debo decirte que después de todo (por mucho que me marche) seguiré ahí, hay ciertas cosas por mucho que queramos no van a cambiar, ni siquiera nuestro odio cambiara eso que debimos de sentir en su momento los dos."


     Me despido con todo el odio con amor que pueda existir hacia ti.








PD: Que no se te olvide, sigo sin saber mentir...

sábado, 19 de marzo de 2011

La vida son nubes y claros y hoy está despejado

Vine hasta aqui porque quería huir, quería estar sola, no entendía porque llevaba sufriendo el mismo tiempo que había durado todo esto. Y cuando estaba apunto de huir apareciste tú, perdona si te he complicado aún más la vida, pero has cambiado mis planes por completo has dado un vuelco a mi mundo y aunque nunca encuentre las palabras adecuadas para que no me vaya de aquí porque tú has aparecido en mi vida solo puedo decirte que gracias, gracias por hacerme sentir de nuevo eso que yo tantas veces he negado que sea amor...

jueves, 17 de marzo de 2011

Para no verme tan sola me olvide del olvido

Puede que esté lloviendo en la calle, puede que el amor no me sonría mucho, puede que tenga alguna que otra pesadilla, que puede que no sea mi vida un cuento perfecto como los cuentos que nos contaban de pequeños en el que vivían y comían perdices, vale, tampoco tengo nadie a mi lado al levantarme y mucho menos que me traiga el desayuno a la cama, no tengo a nadie que me diga todas las noches que me quiere y ni siquiera tengo a alguien que me abrigue cuando tenga frio. Pero yo no quiero una vida en la que me maltraten limpiando para que aparezca mi príncipe azul con un zapato de cristal, ni siquiera llevo tacones y así no puede esperarme ningún príncipe azul porque no me estaría esperando con algo mío, y aunque lo tuviera no lo querría. Puede que llore alguna que otra vez, que me machaque cuando la vida no me sonríe y que eche de menos cosas que ya no tengo, pero aunque mi ventana esté repleta de lágrimas de agua porque el tiempo tambien hoy está triste voy a hacer caso al título de mi maldita vida.
Olvidate del olvido, que no hay hucaracán ni lluvias que te apagen...








       Y si quieres (solo por hoy) prestame tú tu sonrisa y  entonces                                 
    yo te regalaré  mis pesadillas.

martes, 15 de marzo de 2011

No me acuerdo de olvidarte

Mal de amores y no se cura fácilmente. No existen medicinas, ni remedios. No se sabe cuándo pasará. Ni siquiera se sabe cuánto duele. Solo el tiempo lo cura. Mucho tiempo. Porque cuanto mayor ha sido la grandeza de un amor, tanto más largo resulta el sufrimiento cuando éste se acaba. Es como las matemáticas, se trata de magnitudes directamente proporcdionales. Matemática sentimental. Y por desgracia, en esta materia podría sacar ahora mismo un diez.
FM

lunes, 14 de marzo de 2011

Debo salir a flote, al menos déjame respirar...


“¿Sabes qué? Creo que necesitas un mes sin él, sin saber nada de él, sin su olor, sin escuchar olas chocándose contra las rocas, poder cerrar los ojos y no verle, cree amiga que necesitas sonreír de nuevo, vivir cada segundo como si fuera el último, no pasarte los cuarenta minutos que tiene un viernes libre discutiendo, él tiene que dejar de ser la razón de tu sonrisa y de tus lágrimas… pues los extremos nunca son buenos. Una amiga"


Por mi parte solo queda decir que gracias, por tener una amiga, por ser un puto punto de apoyo en todo esto. Y por la otra solo me queda decir a ti, al culpable de todo que no quiero volver a saber nada más de ti, que me despido con todo el amor hacia a ti y con un poco de odio, por fin.

Perdóname, no puedo permitirme caer más por el acantilado, debo quererme un poco, no quiero ahogarme con todas esas olas que vienen hacia a mí, que ya toca que baje la marea, aunque solo sea un poco...

domingo, 13 de marzo de 2011

Mi corazón late al revés

-Yo no echo de menos tener a alguien a mi lado diciéndome que me quiere, que nunca le había pasado nada parecido con nadie, que no me vaya nunca de su lado...
Seré una extraña por no extrañar unos besos o unos abrazos como hace todo el mundo (sigo en mi línea de ser diferente). Yo solo echo de menos levantarme una mañana cualquiera, coger el teléfono y escuchar su voz diciendo al otro lado del teléfono “¿Qué toca hacer hoy guapetona?” con su sonrisa de oreja a oreja, porque sabias que esa era la sonrisa que ponía todas las veces al decir esa pequeña frase..


Y con ese pequeño detalle empezaban cada uno de los días y con ello empezaban todas mis sonrisas…

viernes, 11 de marzo de 2011

Nosotros los de entonces ya no somos los mismos...

Tal vez no sepa dar consejos, pero te diría que si te tuviese que prohibir algo te prohibiría decir la palabra siempre, al menos en lo que amor se refiere. El amor es bonito, precioso, inolvidable pero también doloroso. El amor es una mentira tras otra. Y es entonces cuando uno de los dos de pronto decide abrir los ojos, tu empiezas a darte cuenta de que lo bonito, precioso e inolvidable es ahora doloroso, y que porque narices fuiste tan tonta de creer estar enamorada cuando realmente lo que estabas era engañada. Ya abrirás los ojos. (Tarde o temprano lo hacemos todos)

jueves, 10 de marzo de 2011

El amor tiene a veces tan mal gusto...

Voy caminando en linea recta, a mi lado hay alguien que anda cerca de mi pero no llega a tocarme, se que le conozco, pero que las cosas cambiaron hace a saber ya cuanto tiempo, he perdido un poco de memoria desde entonces, se que nos reconocemos, pero que realmente ya no nos recordamos, al menos no como era entonces. De repente nos miramos, así sin más, sin hacer absolutamente nada mas que mirarnos a los ojos del otro, parecía como si todavía hubiese algo, pero se me olvidaba que realmente cuando las cosas acaban no se deja nada. Seguiremos siendo como siempre dos corazones viviendo en dos mundos totalmente diferentes, donde tu eres tu y donde yo intento ser yo. ¿Pero sabes? Yo tambien me alegro de que esto terminara, si hubiesemos seguido juntos las cosas hubiesen sido totalmente diferentes, quizás ahora te odiaría un poco (pero solo un poco) y míranos ahora en cambio, poco mas y ni siquiera se quien eres,no voy a quejarme, no está mal para lo bonito que fue nuestra historia ¿verdad?. O al menos algo de lo que quedó de ella...

miércoles, 9 de marzo de 2011

Al menos yo no te odio

Cogería otro autobús con tal de un beso más sin necesidad de pensar que porque perdiste tanto tiempo en mi. Podría tragarme todo el orgullo en vez de escupirlo, pero… no entiendo porque te odio con todo mi amor. Pero por suponer, supongo que es mas fuerte eso que todo lo que llegamos a sentir..

martes, 8 de marzo de 2011

Creéme, las cosas no han cambiado tanto

Quizás sea verdad y el tiempo acabe curando todo, pero desde luego que yo no apostaría por el tiempo.
Absolutamente nada.