Que el corazón te palpite a cien por hora. Recuerda que llorar no suprime dolores. Que sueñes pero que no se te olvide volar. Súbete a lo más alto y que si tienes que bajar, baja. Disfruta, pero camina y no te detengas en el camino. Si tropiezas, te levantas, aunque sepas que volverás a tropezarte. Nunca dudes y sobre todo que no se te olvide, que aunque soñar sea gratis, hace falta principalmente una cosa, para soñar primero hay que sonreír. Y sin esto, no puedes cumplir nada de lo anterior y sin sueños la entrada está PROHIBIDA aquí...



martes, 12 de abril de 2011

Díficil caminar sin ti...

20 de febrero 2011
Querido diario:
Veinte días llevo recorriendo este camino, no quiero decir que no le haya recorrido más veces, quería decir que ahora camino sola, por mi cuenta, solitaria. Durante veinte días sigo sin encontrar la verdadera razón de porque no sigues a mi lado paseando como hicimos los trescientos treinta y tres días anteriores, o tal vez no quiera saber porque decidiste abandonarme, de porque elegiste soltarme la mano. He avanzado ochocientos veinticuatro pasos, estoy frente a mi casa, porque ha dejado de ser nuestra. Y hoy, precisamente hoy llueve. Al menos el tiempo es solidario conmigo. Ni para él es difícil adivinar que en cuanto cruce la puerta acabaré tumbada en el sofá, pero que antes cogeré mi helado de vainilla y mientras lo saboree puede que deje caer alguna que otra lágrima recorrer mi rostro. Veinte días haciendo la misma rutina, o igual hoy es un día diferente, quien sabe si igual me da por cambiar y decido preguntar al tiempo que porque hoy está triste, que porque él también está dejando lágrimas mojadas en mi ventana, y si al final lo medito bien le diré que deje de llorar, que ha formado enormes charcos en la carretera y que a consecuencia de eso me han mojado tres coches, o al menos eso creo, ni siquiera tengo ganas de recordar cuantos fueron, sigo encerrada en mi burbuja. Y si no quiere hacerme caso le diré que no es para mi, que me alegro de que llueva, es una buena excusa para no salir de casa. Pero que hay un montón de parejas, felices enamorados, que desean dar un tierno paseo hasta el muelle, acompañados de un brillante día soleado. Al menos ellos tienen ganas de vivir, o tienen una razón por la que vivir. No me queda nada, no tengo a nadie a mi lado nada más despertarme, nadie que me lleve el desayuno a la cama, no tengo a nadie que me diga todas las noches que me quiere  y ni siquiera tengo a nadie que me abrigue cuando tenga frío. No tengo a nadie a quien decirle que me gusta su colonia, pero que más su desodorante. No tengo nadie con quien echar una carrera a pocos metros de la playa, para luego revolcarnos y terminar llenos de arena. No tengo a nadie que me sorprenda en medio de un atardecer con un ramo de flores. No tengo a nadie que me acompañe al acantilado, ni al muelle y mucho menos a la cueva secreta. No tengo a nadie que cuente los pasos que hay de nuestra casa a nuestro rincón secreto, ni que me abrace y mucho menos que me bese y que entre beso y beso me recuerde que somos algo cursis y empalagosos. Pero creo que el problema no es que no tenga a nadie, porque se que por muchos labios bonitos que encuentre por ahí de vez en cuando seguiré echando de menos los tuyos. Es más creo que voy a echar de menos estar enamorada, pero no de cualquiera, voy a echar de menos estar enamorada de ti.
¡Maldita sea! Otra vez me han dado las once, ya he llorado bastante por hoy, seguramente me queden algunas lágrimas más, procurare no pensar mucho, cosa que dudo, si que intentaré no dormirme otra vez a las cuatro, que por fin me rinda el sueño de una vez y que no me despierte porque mi almohada está empapada.
Prometo volver a escribir pronto, se que te abandono últimamente con frecuencia, pero fíjate que a pesar de que mi vida sea el papel no tengo ganas de deslizar el bolígrafo en esta hoja en blanco, pero, hoy lo he hecho, no deberías quejarte mucho. Ni siquiera te lo permito.


PD: ¿Veinte días llorando es demasiado verdad? A mi me parecen los días eternos, que sentirá un vampiro al ver que su vida continúa mientras nosotros inmortales morimos poco a poco…

(Me he presentado a un concurso de literatura en el instituto, lo he dividido en tres partes, y esta es la primera, haber que tal...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario