Que el corazón te palpite a cien por hora. Recuerda que llorar no suprime dolores. Que sueñes pero que no se te olvide volar. Súbete a lo más alto y que si tienes que bajar, baja. Disfruta, pero camina y no te detengas en el camino. Si tropiezas, te levantas, aunque sepas que volverás a tropezarte. Nunca dudes y sobre todo que no se te olvide, que aunque soñar sea gratis, hace falta principalmente una cosa, para soñar primero hay que sonreír. Y sin esto, no puedes cumplir nada de lo anterior y sin sueños la entrada está PROHIBIDA aquí...



jueves, 23 de junio de 2011

Soy un corazón en paro

Nueve meses. Comienzo de un nuevo curso, y tras empezar el primer día de curso perdiendo a quién de momento creo que es el amor de mi vida, toca acostumbrase a una nueva rutina. Hay un problema, no me gusta que me regalen algo para quitármelo después. No se acostumbrarme a las cosas rápido, el tiempo es tan rápido que no consigo alcanzarle. Nueve meses. Es lo que llevo con mi coraza de el amor no existe puesta. He sufrido subidas y bajadas, mi vida es como una montaña rusa, con muchas bajadas, las máximas posibles. Nueve meses. He llorado cada mes un poquito y en cambio siempre por lo mismo. Nueve meses. He perdido no solo llorando por amor, he perdido amigos, todo de golpe. Nueve meses. He ganado soledad. Nueve meses. De infelicidad pura, y felicidad en cambio cuando él me hacía reír, siempre él. Nueve meses. Aun siguiendo dependiendo de él, manejándome a su manera. Nueve meses. Sufriendo y en cambio yo no cambio. Nueve meses. De abrazos sin besos de buenos días, pero de sus abrazos. Nueve meses. De su necesidad. Nueve meses. De nuevos amigos, de risas en clases y experiencias nuevas. Nueve meses. De acostumbrarse a convivir con el dolor día tras día, hay cosas que parecen no querer cambiarse. Nueve meses al fin y al cabo de amor, de amor del de verdad, porque han pasado nueve meses, y he seguido a tu lado sin estar contigo, día tras día, aguantando nuestras broncas, viendo lo indeseable para cualquier mujer que ame y no sea correspondida, aconsejándote lo que yo no debería hacer, preguntarte que es lo que te ocurre cuando debería haberme marchado, y hoy me pides vacaciones, vacaciones de mi, porque te hacen falta, porque nos hace falta tres meses dejando de ser nosotros. Vacaciones de abrazos, de broncas, de miradas extrañas, de peleas de tartas, de celos tontos, de besos confundidos, de arrepentimientos, de te necesito y no puedo, de te quiero pero no debemos, de te extraño y te olvido, de me enamoro de otra y te quiero a ti. Vacaciones. Vacaciones sin ti, suena diferente, suena raro…



PD: Y si decides volver yo no estaré aquí esperando...

PD2: He creado un nuevo blog, con textos algo más cortos, por si quereís echarle un vistazo
http://corazondetintaazul.blogspot.com/

domingo, 19 de junio de 2011

Verano VS Invierno

El calor del Sol, la atracción de aquella agua salada, un cielo despejado… Señal de que se acerca el verano y yo sinceramente no le tengo ganas, al menos no como anteriores veces, no se que le podrá diferenciar de los demás, por mi podríamos estar en invierno, prefiero el frío al calor, el olor a lluvia, las tardes de películas, de cine con las amigas, de vestidos con medias tupidas, de ganas de viernes para joderte los lunes, de capas y capas de ropa, sin preocuparme si tengo pelos y toca depilarme, si tengo que darme crema solar para no quemarme y después la crema hidratante para no pelarte, de joderte si de repente comienza a llover y ni tus pantalones cortos ni tu camiseta de tirantes pueden cubrirte a menos las dos cuartes partes de tu cuerpo, de no olvidarte las gafas de sol porque éste apenas me deja ver. Me gusta el invierno, soy rara, pero si tengo frío puedo encontrar unos abrazos que den el calor que necesito, en verano el calor me agobia, puede conmigo, los abrazos son innecesarios. En invierno echas de menos a todo el mundo, y en cambio lo que más me gusta del verano es que no echas de menos nunca a nadie. Lo bonito es que el tiempo sea fugaz, que vuele rápido, que cada día sea mejor que el anterior y que tras tres bonitos meses este de pronto se acaba y las historias terminan, por eso no me gusta el verano porque tiene un final y la rutina en cambio siempre, siempre vuelve. Es la única que sigue esperándome tras haberla dejado de lado. Hoy, ahora, de lo único que tengo ganas ahora es de ser libre, pero libre de mi misma, de verdad, de cómo hace mucho tiempo que no lo soy.



PD: Y como no queda otra, bienvenido verano...