Que el corazón te palpite a cien por hora. Recuerda que llorar no suprime dolores. Que sueñes pero que no se te olvide volar. Súbete a lo más alto y que si tienes que bajar, baja. Disfruta, pero camina y no te detengas en el camino. Si tropiezas, te levantas, aunque sepas que volverás a tropezarte. Nunca dudes y sobre todo que no se te olvide, que aunque soñar sea gratis, hace falta principalmente una cosa, para soñar primero hay que sonreír. Y sin esto, no puedes cumplir nada de lo anterior y sin sueños la entrada está PROHIBIDA aquí...



jueves, 7 de febrero de 2013

Ante lo que pudo ser y no fue.


Supe que me había olvidado definitivamente en el momento en el que lo vi mirarla. Y lo supe porque antes me miraba a mí así.

Tantos años después no he vuelto a mirar a nadie de la forma en la que lo miraba a él. Es fácil no dejar que entre nadie en tu vida, de una forma o de otra. Si miro todo este tiempo atrás encuentro pocas diferencias, todo sigue igual. La gente que ha estado entrando en mi vida tarde o temprano ha salido de ella. Incluso hasta cuando me cansé de apartar a todos de mi vida seguían desapareciendo. Porque siempre he acabado volviendo a mi yo imposible y raro. Es un yo que no me gusta, no se bien porqué.
Afirmo que los puntos finales facilitan la vida a la gente, que es lo que continuamente hacemos, poner puntos finales a todo. Llegué a odiar la vida porque estamos constantemente engañando. Incluso hasta cuando creemos estar engañando a los demás somos nosotros los engañados. Y es entonces cuando crece en mi interior la rabia, haciendo que vuelva mi yo solitario y egoísta. Supongo que ese es mi gran problema, he creído siempre que nunca he sido rencorosa pero aquí sigo sin fiarme de ningún hombre, al menos desde que dejara de mirarme él así. Incluso cuando por fin cedo a confiarme, cambiar un poco y romper mi escudo acabo descubriendo que no debería haberme confiado…




Es cierto, llevo demasiado tiempo olvidando nombres y reconociendo alguna cara. Enamorándome por las noches en los bares, desenamorándome de mientras con las sábanas de su cama mientras se hace de día. Voy volviendo a tener el corazón frío, volviendo a mi yo fiestero y caprichoso. Algún día acabaré cediendo, aparecerá alguien, estoy segura. Pero es difícil volver a querer tener a alguien ahí, porque no lo quiero, no ahora. Cierto es que a veces me gustaría volver a sentir esa felicidad idiota que se siente cuando se está enamorada. Pero la felicidad que se siente pudiendo hacer de todo sin dar explicaciones es muy diferente y esto también es algo que hay que vivir pues no dura toda la vida.

Estoy orgullosa de mi, siempre hay tiempo para cambiar, todos cambiamos. Y mientras llega ese cambio estoy orgullosa de haber dado mi corazón a una sola persona en mi vida. Me habrán robado besos, pero ninguno se habrá llevado uno verdadero...


Vuelvo a ser de todos los colores. He sido durante un mes (diría que hasta más) blanco y negro, y no quiero. Quiero mi sonrisa, mi yo con mis amigas, las de siempre.



 PD: Ahí afuera llueve, no deja de llover.
Invierno, mi estación preferida. Donde se
regalan abrazos y yo me niego a darlos...



Nunca de nadie.