“¿Sabes qué? Creo que necesitas un mes sin él, sin saber nada de él, sin su olor, sin escuchar olas chocándose contra las rocas, poder cerrar los ojos y no verle, cree amiga que necesitas sonreír de nuevo, vivir cada segundo como si fuera el último, no pasarte los cuarenta minutos que tiene un viernes libre discutiendo, él tiene que dejar de ser la razón de tu sonrisa y de tus lágrimas… pues los extremos nunca son buenos. Una amiga"
Por mi parte solo queda decir que gracias, por tener una amiga, por ser un puto punto de apoyo en todo esto. Y por la otra solo me queda decir a ti, al culpable de todo que no quiero volver a saber nada más de ti, que me despido con todo el amor hacia a ti y con un poco de odio, por fin.
Perdóname, no puedo permitirme caer más por el acantilado, debo quererme un poco, no quiero ahogarme con todas esas olas que vienen hacia a mí, que ya toca que baje la marea, aunque solo sea un poco...
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