- Nunca me había sentido tan protegida y diminuta como cuando te abrazo a ti.
- Nunca antes habías conocido a nadie que te quisiera como yo.
- No, mas bien creo que nunca había querido a nadie como te quiero a ti.
- Pero… es porque soy adictivo.
- Es porque me haces la chica más feliz del mundo solo con abrazarte, puede acabarse el mundo, puede desaparecer cualquier cosa, que exista cualquier problema que solo con abrazarte a ti es como cuando me voy a dormir y abrazo a mi peluche, estoy protegida del mundo y puede dormir tranquila.
- Gracias por compararme con un peluche.
- ¡Pero si tu eres mil veces mejor tonto!
- Sigo siendo un peluche.
- Tu crees que a un peluche le diría ¿gracias por hacerme la chica más feliz del mundo?
- Tal vez.
- Pues ni lo pienses. Prométeme y que jamás se te olvide, que siempre serás mi peluche preferido, porque te quiero y porque nadie podrá abrazarme y darme calor en plena noche de invierno como lo haces tú, porque tus abrazos son adictivos, y soy la drogata más feliz del mundo.
- Te quiero princesa.
- Y yo mi vida.
PD: Y siempre lo haré...
No hay comentarios:
Publicar un comentario